Cuando una persona sufre una crisis convulsiva:
- Tiene contracción muscular involuntaria en todo el cuerpo.
- Pierde el conocimiento.
- Pierde el control de esfínteres (suele orinarse).
- Tiene una fuerte contractura en la mandíbula.
- Puede salirle espuma por la boca y un poco de sangre.
¿Qué podés hacer?
- Conservá la calma.
- Evitá que se lastime: ponele debajo de la cabeza algo que le sirva de almohada.
- Alejá todo lo que haya alrededor que pueda lastimar a la persona.
- Aflojale la ropa.
- Controlá el tiempo que dure la crisis.
Tenés que mantener segura a la persona hasta que termine la crisis.
Qué es lo que NO hay que hacer
- Inmovilizarle las extremidades, puede provocar fracturas, sobre todo en los niños.
- Intentar abrirle la boca.
- Ponerle algo en la boca (no existe el riesgo de que se trague la lengua).
- Dejar a la persona sola.
Cuando finalice la convulsión, colocá a la persona en posición de seguridad.
Por lo general, las personas que tienen crisis convulsivas se recuperan y pueden continuar el día con normalidad. Pueden necesitar dormir, en ese caso dejala descansar, porque ha gastado mucha energía durante la crisis.
Convulsiones por fiebre
Tené presente que las convulsiones se pueden presentar en casos de fiebre muy alta, sobre todo en los niños.
En estos casos, después que pasó la crisis, los pasos a seguir son:
- Bajar la temperatura con un baño tibio.
- Ir enfriando el agua hasta que esté fría del todo.
- Repetir hasta que baje la temperatura del niño/adulto.
- Llamá a emergencias o llevalo a la guardia de un hospital o centro de salud para que sea evaluado por un médico.