¿Qué son?
Las aftas son lesiones que se caracterizan por presentarse como una llaga de la superficie de la mucosa, de pequeño o gran tamaño. Suelen ser de aparición brusca, dolorosa, que se repite con diversa frecuencia.
No se conoce la causa exacta de las aftas.
Hay acuerdo entre los investigadores acerca de que la destrucción del tejido se debería a un trastorno en las defensas del cuerpo ante algún factor desencadenante aún no determinado.
En general se pueden presentar de tres formas:
- Aftas menores: Son pequeñas lesiones, de entre 2 y 5 mm. de diámetro. En general, se ven en la cara interna del labio, de la mejilla, borde de la lengua y piso de la boca. Se curan espontáneamente en una semana, sin dejar cicatriz.
- Aftas mayores: Son lesiones de mayor diámetro, profundas, destructivas y muy dolorosas. Persisten durante mucho tiempo y los brotes se suceden con tiempos muy cortos, libres de lesiones.
- Aftas herpetiformes: Caracterizadas por la presencia de múltiples aftas pequeñas (más de una decena) muy dolorosas, localizadas en cualquier parte de la boca.
¿Hay algún factor que predispone a tener aftas?
Un porcentaje menor de personas pueden estar predispuestas por padecer enfermedades sanguíneas, gastrointestinales, etc.
La participación de otros factores predisponentes provocarían esos cambios inmunológicos. Por ejemplo:
- Trauma. El mínimo traumatismo sobre la mucosa puede generar aftas. (Aparatos de ortodoncia, mordeduras, etc)
- Estrés. El estrés puede provocar episodios de aftas, según asocian algunas personas. Por ejemplo: jóvenes en épocas de examen.
- Alimentos. Los alimentos tales como el chocolate, café, maní, cereales, almendras, queso, tomates y harina de trigo (que contiene gluten) pueden estar implicados en algunos casos.
- Desequilibrio hormonal. Hay casos de mujeres, cuyos episodios de aftas que disminuyen con los anticonceptivos orales o durante el embarazo.
- Tabaco. Algunos refieren la aparición de aftas después de dejar de fumar, mientras que otros informan la disminución de los episodios al reiniciar el hábito de fumar.
- Antecedentes familiares: Con frecuencia hay una base genética en los cuadros de aftas. Cuando ambos padres padecen de aftas, la probabilidad de padecerlas es del 90 %, pero sólo es del 20 % cuando ninguno de los padres tiene antecedentes
¿Cuáles son síntomas?
Los síntomas abarcan:
- Lesión plana o deprimida roja y dolorosa que se transforma en una úlcera abierta.
- La parte media de la úlcera es de color blanco amarillento rodeada por un borde de color rojo..
- Usualmente pequeña (de menos de 1 cm), pero ocasionalmente más grande.
- La úlcera puede tornarse de color gris justo antes de comenzar a sanar.
¿Cuál es el tratamiento?
Dado que el origen es desconocido, no hay un tratamiento único y definitivo. Algunos presentan uno o dos episodios de aftas únicas y pequeñas en el año. Otros, una o dos veces por mes, y otros tienen aftas prácticamente los 365 días del año. Por lo tanto, la terapéutica debe ser adaptada a cada persona de forma individual.
- Las que se presentan pocas veces en el año con pocos días de duración: El dolor es tolerable. Si puede descubrirse cuál es el factor que las provocan, y el individuo las controla en forma eficaz y segura, deberá recomendarse su continuidad. La medicación puede no estar indicada.
- Las que se presentan una o dos veces por mes, con una duración entre tres y diez días. Es importante identificar los síntomas previos a la aparición de las aftas ya que puede iniciarse un tratamiento local con medicaciones para detener la evolución del episodio y aliviar los síntomas dolorosos.
- Las que se desarrolan antes que un afta cicatrice. Son lesiones crónicas, muy dolorosas. Estos casos requieren tratamientos por vía general, sumados a la acción de cremas o enjuagues locales. Los medicamentos usados actualmente resultan un recurso de gran utilidad, evaluando el especialista cada caso en particular para evitar efectos secundarios de cada medicación.
¿Cómo pueden prevenirse?
Es posible tomar algunas precauciones que pueden evitar el desarrollo de úlceras bucales comunes:
- Evitar alimentos y bebidas muy calientes
- Masticar lentamente
- Utilizar un cepillo de dientes de cerdas suaves
- Visitar al odontólogo inmediatamente en caso de tener un diente afilado o roto o prótesis que no ajustan bien.